Prevención y cuidado del carro en la trocha

Cuando se conduce en trocha hay varias partes del vehículo particularmente vulnerables a golpes, abolladuras y daños que podrían ser graves. Hablamos del piso del habitáculo, del bomper delantero o trasero, del marco del radiador y del guardapolvo. También de los estribos, el sistema de escape, las suspensiones, la dirección, los amortiguadores y el cárter del motor (Salgado, 2015).

Los vehículos de doble tracción están diseñados para ser llevados al máximo en terrenos agrestes como las trochas. Sin embargo, la prudencia y la pericia siempre serán claves para preservar el automotor, pero sobre todo la vida.

En los caminos rurales hay que ser particularmente cuidadosos con las curvas no aptas para altas velocidades. En esos contextos los expertos recomiendan transitar a no más de 40 km/h. En terrenos afirmados se sugiere no exceder los 60 km/h y reducir el paso en caso de climas adversos (Calaza, 2013).

En trocha se recomienda tener la doble tracción siempre activada, pues la irregularidad del terreno no permite anticipar cuándo deberá usarse. También es importante evitar maniobras bruscas, ya que la adherencia del neumático disminuye cuando se somete a esfuerzos no esperados.

Otro aspecto para tener en cuenta es no frenar con brusquedad. En situaciones de riesgo lo que hay que hacer es dosificar la presión y levantar el pie del pedal. Esto, para evitar la pérdida de estabilidad y un posible derrape o vuelco. El frenado se puede apoyar llevando la caja de cambios a las primeras velocidades.

Todo terreno

En una trocha puede haber todo tipo de terrenos. De ahí la importancia de tener conocimientos sobre cómo actuar en cada uno de ellos. Aquí un recuento de los más comunes y algunas recomendaciones (El Tiempo, 1998):

-       Barro o lodo

Aquí se recomienda acelerar la máquina (no el vehículo) a la región más cercana de torque máximo que este ofrece. Luego, con el embrague, dosificar la potencia evitando una patinada. Hay que avanzar a una velocidad media en velocidad, porque si se avanza rápido se puede perder el control. Y si se hace muy lento se desaprovecha la potencia del motor y podría afectarse la tracción.  

-       Rocas

Una persona habilidosa en la conducción sobre terreno rocoso sabe que debe mantenerse en el nivel más alto posible para proteger el diferencial. En ese caso, mantener el torque es más importante que el desarrollo de los caballos de potencia y de ahí la necesidad de transitar en primera o segunda velocidad.

-       Arena

Si la arena es no compactada hay que acudir a una relación 4x4 alta, lo que permitirá conservar una velocidad constante. Pero si se entierra, se debe acudir a la relación baja. Asimismo, si se reduce la presión de las llantas, aumenta su capacidad de tracción.

-       Agua

Si está frente a una acción de vadeo, hay que inspeccionar el caudal con apoyo de una vara. Se dice que una corriente veloz es señal de que el agua no es profunda y que por el contrario una corriente lenta puede indicar que hay profundidad. Si el paso es transitable y la altura no supera los 70 centímetros (o más, si el vehículo tiene adaptaciones) hay que pasar despacio, pero a una velocidad constante.

 

Bibliografía

-       Salgado, Alfredo (2015). Daños en la parte inferior de la carrocería a consecuencia de golpes. Autobody Magazine. Obtenido de https://www.autobodymagazine.com.mx/2015/01/31/hojalateria/

-       Calaza, Hernando (2013). Cómo manejar una 4x4 en ripio. Autocosmos. Obtenido de https://especiales.autocosmos.com.ar/tipsyconsejos/noticias/2013/12/30/como-manejar-una-4x4-en-ripio

-       El Tiempo (1998). Cómo conducir en terrenos difíciles. Obtenido de https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-741196

-       García, Gilbert (2018). Consejos para tener en cuenta después de un largo viaje en el auto. En pruebaderuta.com Obtenido de https://www.pruebaderuta.com/consejos-para-tener-en-cuenta-despues-de-un-largo-viaje-en-el-auto.php